Sergei Antonovich, multimillonario ruso, era famoso por estar rodeado permanentemente de supermodelos y aspirantes a actrices; pero ninguna de ellas era adecuada para convertirla en su esposa. ¿PodrÃa cumplir el mayor deseo de su abuela y ofrecerle un nieto?
¿Por qué no tratar todo el asunto como si fuera un negocio? Sin emoción alguna; sólo con un contrato de conveniencia que le asegurara lo que querÃa: una esposa con la que acostarse, de la que disfrutar y a quien dejar embarazada para después... abandonarla.
Comentarios
Publicar un comentario