Aunque su vida en un pequeño pueblo de Dorset transcurría apaciblemente, Sadie era feliz y esperaba que todo continuara igual. Nunca pensó que su vida cambiaría con tanta rapidez.
Afortunadamente, el señor Oliver Trentham resolvió la situación al comprarle la casa y ofrecerle el trabajo de ama de llaves. Pero si Sadie pensó que las cosas podrían seguir igual, ¡estaba equivocada! No había tenido en cuenta enamorarse de Oliver Trentham… ¡y eso no era más que una pérdida de tiempo!
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