"Es fea. Inteligente, simpática, pero por desgracia... es horrible", decÃan los amigos a Mary Jane. Ella se reÃa de estos comentarios, a sabiendas de que no es necesario ser bella para encontrar la felicidad.
Pero cuando Mary Jane descubrió que la felicidad de su vida dependÃa de la opinión de Fabián Van Der Blocq, su prepotente y famoso tutor, la chica entró en pánico. Para colmo, Fabián le prohibió casarse con su primo canadiense, diciéndole que ese joven era un cazador de dotes! ¿Fabian estarÃa en lo correcto? ¿Mary Jane estaba predestinada a no conocer el amor, porque no era tan bonita como una estrella de cine?
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